«Solo veía sonrisas y felicidad. Me enamoré.»
Preparando mi viaje por el sudeste asiático, alguien que había estado por allí me habló de un lugar mágico donde me enamoraría, y no de una persona, sino de un grupo de ellas que luchan por un mismo fin.
El viaje hasta allí se me complicó, ya que tuve la mala suerte de coger la fiebre chikungunya y ser ingresada en un hospital en Chiang Mai. Tras todos los problemas que esto conlleva, no saber cuándo vas a salir de allí, pérdida de billetes de bus, modificación de reservas,… por fin llegué a Mae Sot.
Aung Myo fue el encargado de mostrarme el proyecto de Colabora Birmania. Me llevó a conocer las escuelas Chicken School y Km42 y respondió a las miles de preguntas que traía en mi cabeza. No solo resolvió todas mis dudas, sino que me mostró una realidad que no sale en la televisión y que si no nos la muestran no somos conscientes de que existe. A pesar de la situación que tenían, allá donde Aung Myo me llevaba solo veía sonrisas y felicidad. Mi amigo había acertado, me enamoré.
Me mostró una realidad que no sale en la televisión.
Sé que me queda algo pendiente por allí, quiero y necesito volver. Sé que puedo poner mi granito de arena. No sé ni cuándo ni cómo, algo se me ocurrirá, pero sé que lo haré.
Solo veía sonrisas y felicidad.
Gracias Colabora Birmania, Aung Myo Swe y a todo el equipo por lo que hacéis para mejorar este mundo, sois geniales.
Belén Cuesta