Desgraciadamente, el área de Mae Sot es una zona fronteriza donde constantemente llegan birmanos, muchos de ellos con unas condiciones muy precarias. Unos han sido heridos en los conflictos armados, otros han tenido que cruzar la selva caminando con un estado deplorable.

Los niños que acoge el orfanato Safe House son los hijos de estos valientes que han cruzado la frontera, de madres que han fallecido durante el parto o de enfermas de sida. También hay padres que no pueden hacerse cargo por su situación económica o por su salud, viéndose obligados a abandonar a sus hijos. El orfanato acoge a niños de todas las edades.

En 2011 conocimos el centro y a la asociación que gestiona el proyecto, SAW (Social Action Woman) y nos expusieron las necesidades más importante que necesitaban.

Mejorar las condiciones de vida de los niños y jóvenes que viven en el orfanato Safe House y en el centro de acogida Green Hope.

A través del apadrinamiento y junto con la organización local, cubrir parte de las necesidades básicas de los niños, como alimentación, educación, ropa, calzado y medicinas, en caso necesario.

Facilitar el día a día de las cuidadoras y proporcionar actividades extra escolares a los niños.

Son más de 80 los niños que viven en el orfanato. Al dar un paso en el centro ya los oyes llamarte por tu nombre y sabes que no tienes escapatoria. Niños y niñas te reciben con una gran sonrisa y harán que gastes tu energía entre juegos y abrazos.

Gracias al apadrinamiento de estos niños cubrimos parte de su alimentación y educación, así como también costes de mantenimiento del centro, ropa y calzado.

Además, intentamos hacer más fácil el día a día de los niños con actividades extra escolares, como excursiones, cursos de natación, celebraciones especiales y clases de refuerzo a través de profesores particulares.

Fotos: Franc Pallarés