Ha llegado el momento. Después de dos largos meses de vacaciones y de mucho calor, los niños volverán a ser estudiantes. Esta semana han abierto sus puertas la escuela Km 42 y la guardería Chicken School. Aún es pronto para saber cuántos niños se van a inscribir, es un proceso que tarda dos semanas, aproximadamente, desde la apertura del colegio, pero confiamos en que seguirán los mismos y se añadirán algunos más.

La primera gran novedad respecto al año anterior es el cierre de los dormitorios donde viven los niños internos en la escuela Km 42. Muy a pesar nuestro, la dirección de la escuela ha cambiado y ha aceptado la nueva propuesta de la ONG Save the Children, quien se encarga de gestionar la política de protección infantil en los dormitorios donde viven los niños internos. Sin embargo estos niños y niñas seguirán estudiando -muchos de ellos juntos- y tendrán un hogar en otras escuelas que hay en la zona. Colabora Birmania seguirá manteniendo los gastos que implique vivir en la escuela o en las casas de los familiares que viven en los alrededores.

Otra novedad respecta al reparto de comida. A partir de ahora, y siguiendo el plan que ha trazado nuestro partner local y organización tailandesa, Help Without Frontiers, los padres de los alumnos contribuirán al mantenimiento de la escuela mediante la alimentación, de manera que los niños traerán su propia comida. Este gesto entra dentro de la nueva política que rigen las escuelas de inmigrantes que están bajo el control del MOEI, el Ministerio de Educación tailandés. Con este apoyo, se podrá destinar el importe a contribuir en otros gastos importantes y primordiales que tiene la escuela mes a mes y que supone un coste elevado que en ocasiones cuesta conseguir, como es el transporte. Dentro de este plan de organización del MOEI, Colabora Birmania, la organización Help Without Frontiers y la escuela han firmado un acuerdo con el objetivo de colaborar y participar para que todos los proyectos sean más sostenibles y empiecen a ser más independientes, aprendiendo a gestionar ellos sus recursos y medios y no depender tanto de las organizaciones. Esperamos que este nuevo curso escolar que empieza sea aún más productivo que el del año pasado, gracias a la nueva aula de informática que inauguramos a finales del curso anterior en la escuela Km 42.

Y como última novedad, nos gustaría compartir con vosotros la alegría y el orgullo que tenemos de haber podido realizar nuestro segundo proyecto en Birmania: la construcción de un puente que une 4 aldeas, lo que significa una mejor comunicación entre ellas y un mejor acceso a la educación en la escuela principal en una de las aldeas. Con este puente, conseguimos que más niños asistan a la escuela y que menos alumnos abandonen el curso durante la época de lluvias por la dificultad que tenían antes con un puente inseguro de bambú.

Una vez más, gracias a todos los que hacéis posible que este nuevo curso sea una realidad.