Niños soldados a ambos lados de la trinchera en Birmania
El uso de niños soldados persiste a ambos lados de las trincheras en los conflictos entre el Ejército de Birmania (Myanmar) y varias de las guerrillas étnicas del país, según una organización garante de los derechos infantiles.
Child Soldiers International acusa a las autoridades birmanas de continuar con el reclutamiento «ilegal» de menores en sus filas y documenta la violación del Ejército para la Independencia Kachín (KIA) al alistar a menores de 18 años.
La organización también culpa a seis grupos armados de las etnias karen, kareni, shan y wa de utilizar niños soldados en sus milicias.
«Es imposible conocer un número (exacto) de niños reclutados como soldados por el Ejército, en parte porque sucede en áreas en conflicto poco accesibles», dijo a Efe Charu Lata Hogg, directora de asuntos políticos de la organización, con sede central en Londres.
Según Hogg, durante 2015 han recibido informes del despliegue de niños soldados por parte de las autoridades birmanas en primera línea de batalla en los estados Shan y Kachín.
A pesar de que el gobierno civil que sustituyó a la Junta Militar en 2011 prometió terminar con la práctica y ha liberado del servicio a 646 menores desde 2012, un informe de la ONU señala que 357 menores fueron reclutados por las Fuerzas Armadas durante 2014.
«Buscamos el fin del reclutamiento (de menores) y el uso en las hostilidades de personas con menos de 18 años, ya sea por las Fuerzas Armadas -conocidas como Tatmadaw Kyi- o grupos no afiliados. Esto también incluye a niños y niñas que trabajan como cocineros, porteadores, espías o con propósito sexual», declara Hogg.
En junio de 2011, la guerrilla Ejército para la Independencia Kachín (KIA) y las autoridades militares reanudaron las hostilidades tras romper el alto el fuego sellado 17 años antes.
En su informe titulado: «Un peligroso refugio: El continuado reclutamiento de niños por el KIA», publicado este junio, Child Soldiers International documenta el alistamiento «voluntario» y «forzado» de menores por parte del grupo rebelde kachín.
En el estudio se entrevista a niños soldados y personal del KIA, y concluye que hay más de 1.000 menores en las filas del grupo armado, si bien «no hay evidencias» de su despliegue en el frente de batalla.
Las precariedad económica, junto a las limitadas oportunidades de empleo y acceso a la educación, empujan a muchos menores de zonas de conflicto a solicitar el alta voluntaria en las filas militares o guerrilleras como opción de futuro, apunta la experta.
Otros se enrolan motivados por sentimientos nacionalistas o de lealtad al movimiento revolucionario, o su alistamiento responde al sistema establecido por el KIA para las comunidades kachín: «un recluta por familia».
Child Soldiers International insta a todas las partes implicadas a comprometerse más para «prevenir» el reclutamiento de menores y que se permita acceso a las zonas donde operan a miembros de Naciones Unidas a fin de «observar y verificar» los informes.
Desde hace año y medio, el Gobierno de Birmania inició una ronda de conversaciones para alcanzar un acuerdo de paz a nivel nacional con una decena de grupos étnicos armados, entre los que no figura el KIA.
La citada ONG cree que, además de negociar la paz, se deben acometer otras acciones para terminar con el problema de los niños soldados, como medidas sociales y económicas que ataquen las raíces del reclutamiento, reformar el sector de la Defensa, fortalecer los mecanismo de supervisión y actuar contra los culpables.
«El reclutamiento y utilización (militar) de niños debería ser considerado como una violación de los acuerdos de alto el fuego», sentencia Hogg.
Fuente: EFE – Bangkok