¡Mandalas, muñecos de trapo y mucho más!
Helena y Pilar están realizando un voluntariado en la escuela de formación profesional STTC y, entre clase y clase, han organizado diferentes actividades con los alumnos de nuestras escuelas y el orfanato Safe House.
Los primeros afortunados en disfrutar de una entretenida y colorida manualidad fueron los pequeños de la guardería Chicken School, con una actividad de pegatinas que les ha encantado y con las que todos han disfrutado. En este vídeo hecho por Helena podréis ver lo bien que lo han hecho.
Los siguientes que recibieron la visita de Helena y Pilar fueron los internos de la escuela Km 42. Allí, junto con nuestra compañera Rebeca, prepararon una actividad de costura y creatividad. Se trataba de hacer unos muñecos monstruitos realizados con retales de tela, restos de lentejuelas y distintos parches de ojos, bocas y dientes. El resultado fue de lo más variado y las niñas más mayores, especialmente, mostraron su destreza con la costura. Los monstruitos quedaron bien vistosos y han servido para poder corresponder a unos regalos que los alumnos habían recibido de una escuela de Hong Kong.
La tercera actividad tenía que ver con el coloreado de mandalas en el Chicken School y el orfanato Safe House. Los pequeños de la guardería mostraron su gran potencial artístico reflejando en sus caras la satisfacción y el orgullo de la creación de su obra de arte. Después hubo tiempo para hacer un poco de gimnasia, ejercicios de respiración profunda y posiciones de equilibrio, y antes de comer, unos juegos para aprender inglés.
El turno para los niños y niñas del orfanato Safe House llegó el sábado por la tarde, el mejor día puesto que el resto de días los dedican a las tareas escolares. Pilar y Helena nos cuentan ellas mismas cómo se desarrolló la tarde:
“Fueron llegando con muchas risas, juegos y gritos y enseguida se acercaron a ver qué les habíamos llevado. Eligieron cada uno el mandala que más les gustaba y se echaron al suelo (su mesa habitual) y se pusieron a pintar. Como siempre, encontramos verdaderos artistas, si bien a otros queda patente que se le da mejor saltar a la cuerda y estaban deseando terminar para ponerse a jugar.
En este orfanato se respira felicidad. Hay unos 80 niños y niñas de todas las edades con una cosa en común: enseguida quieren captar tu atención para que les hagas más caso. Bien te enseñan sus dibujos, o te agarran de la mano, o te lo regalan una vez que les has dado tu aprobación. Al terminar, ya casi la hora de comer, unos salieron al patio y se pusieron a jugar, y otros se quedaron dentro viendo la tele. Todos nos dieron las gracias y nos despidieron hasta la próxima.”
¡Gracias, Pilar Martin Vargas y Helena Ternero, por compartir con nosotros las alegres sonrisas que dibujan la cara de todos ellos!