La historia de un puente
En noviembre de 2015, Tiendas Natura nos comunicó la concesión del premio Natura a la Solidaridad. Presentamos como proyecto la construcción de un puente que uniera las aldeas de Ze Yat Hla y Ka Mar Lar Su, en la región de Ayeyarwady, al sur de Myanmar. Esta zona fue devastada por el ciclón Nargis en 2008 y, hasta día de hoy, sus habitantes siguen trabajando para recuperar lo que hace 7 años les fue arrebatado.
A consecuencia del ciclón cerca de 85.000 personas perdieron la vida y 53.800 desaparecieron. 37 ciudades fueron gravemente dañadas y Naciones Unidas estima que 2,4 millones de personas se vieron afectadas. Muchas de estas muertes podrían haberse evitado si el gobierno hubiera alertado a la población, ya que conocían la magnitud del fenómeno días antes de que ocurriera, pero no lo comunicó a la población, o si una vez ocurrido el desastre, hubiera dejado actuar a las organizaciones humanitarias que ofrecían su ayuda. Muchos de los supervivientes murieron por la falta de alimentos y agua potable, ya que la ayuda no llegó hasta pasadas varias semanas, después de que la presión internacional hiciera efecto en los dirigentes.
El ciclón dejó familias rotas, aldeas desaparecidas, campos de cultivo inservibles e infraestructuras destrozados. La población ha ido recuperando su forma de vida, pero muchas de las infraestructuras esperan todavía su reconstrucción.
El proyecto consiste en la sustitución del puente principal que une las aldeas por un puente de hierro. Dicho puente conecta 6 aldeas de esta región y facilita el acceso al colegio principal a los niños de las otras aldeas. Hasta la fecha, algunos puentes provisionales de bambú han sido sustituidos por puentes de madera rígida o de cemento, pero el puente principal todavía tiene una estructura muy inestable.
Los informes de UNICEF sobre la tasa de escolarización en esta región reflejan la gran problemática de la zona:
- 12% de niños de primaria sin escolarizar
- 49% de niños de secundaria sin escolarizar o que no terminan el curso escolar hasta Grado 9 (*1)
- 78% de alumnos de secundaria no continúan los estudios después de Grado 9
El pasado mes de febrero, un equipo de Colabora Birmania se trasladó a la aldea para poner en marcha la construcción del puente. La colaboración de los habitantes es fundamental para que este proyecto salga adelante. Una vez los materiales llegaron a la aldea, constructores y aldeanos se pusieron en marcha. Los hombres organizan turnos para colaborar con los constructores en el transporte y preparación de materiales, y otras funciones que no requieren de experiencia en construcción. Las mujeres colaboran cocinando para los trabajadores que no son de la aldea y no cuentan con sus familias.
Las jornadas comienzan temprano, poco después de amanecer a las 5:30 y tras un buen plato de arroz, la aldea está en marcha. Hay que aprovechar las primas horas de la mañana, estamos en la época seca de verano y las temperaturas después de las 12 alcanzan los 38º. El sol se pone a las 18:30 así que no hay tiempo que perder.
Construir sobre el agua tiene sus dificultades, son la luna y las crecidas y bajadas del río las que marcan los tiempos para poner los pilares principales. Las horas en las que el nivel del río es más alto se aprovechan para preparar materiales y estar listo para soldar cuando baje el nivel.
Poco a poco se va viendo lo que pronto será un puente que una las aldeas. Los habitantes dicen que pronto será una única aldea, y no dejan de repetir todas las ventajas que tiene este puente; los niños podrán ir seguros a la escuela, será fácil transportar productos de una aldea a otra, y asistir a una celebración en el templo por la noche ya no será difícil para ancianos ni niños.
La colaboración de los habitantes de las aldeas es fundamental. En esta época se recoge la primera cosecha de arroz del año. Este es su principal sustento y no pueden abandonarlo, aún así, siempre dejan un poco de energía para colaborar en lo necesario para la construcción del puente.
Todos saben que en mayo vendrán las lluvias y el puente debe de estar terminado. Ninguno olvida el 2 de mayo cuando el ciclón Nargis les sorprendió arrebatándoles familiares, vecinos y amigos, sus hogares y todo por lo que habían trabajado durante años. Este año en mayo ya no quieren llorar, quieren celebrar, por ello todos colaboran para que la construcción de este puente sea una realidad.
En este vídeo podréis conocer el testimonio de los habitantes de la aldea, que nos explican qué supondrá para todos ellos la construcción de este puente: https://vimeo.com/157862816