Cuatro años del golpe de estado en Myanmar
Hoy, 1 de febrero de 2025, se cumplen cuatro años del golpe de estado en Myanmar (antigua Birmania) que cambió para siempre la historia del país y sumió a millones de personas en una crisis humanitaria sin precedentes. Desde la ONG Colabora Birmania te contamos lo que ha pasado durante estos años.
Desde que la junta militar derrocó al gobierno democráticamente elegido de Aung San Suu Kyi el 1 de febrero de 2021, Myanmar ha vivido un período oscuro marcado por la represión brutal, la violencia y la violación sistemática de los derechos humanos.
El golpe de estado fue el resultado de una denuncia infundada de fraude electoral por parte de la junta, quien tomó el poder tras anular las elecciones de 2020, donde el partido de Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (NLD), obtuvo una victoria abrumadora.
Desde ese momento, un régimen militar ha gobernado Myanmar, mostrando una total indiferencia por la vida de sus ciudadanos.
La represión y las violaciones de derechos humanos
La violencia perpetrada por las fuerzas militares ha sido indiscriminada y despiadada. Más de 5,350 personas han sido asesinadas, y más de 27,000 han sido arrestadas desde el golpe.
Una cantidad indeterminada de desaparecidos y heridos se suma a estas víctimas, muchos de ellos sufriendo torturas a manos de los militares.
Las fuerzas de seguridad han utilizado fuego real contra manifestantes pacíficos, lo que ha provocado la muerte de muchas personas que solo buscaban expresarse libremente. Entre los arrestados, se encuentran políticos, activistas, periodistas y estudiantes, muchos de ellos detenidos sin cargos y sometidos a condiciones inhumanas.
Los militares han atacado a las comunidades Rohingya, Kachin, Karen y Shan desde antes del golpe de estado, pero han intensificado la represión en los últimos años.
La junta ha intensificado las limpiezas étnicas y ha forzado el desplazamiento masivo de miles de personas. El caso de los Rohingya es particularmente alarmante; la junta ha perpetrado un genocidio contra esta comunidad musulmana durante años, negándolo sistemáticamente, mientras las autoridades bloquean el acceso a la ayuda humanitaria en las áreas bajo su control.
Desplazamiento y huida hacia Tailandia
La violencia ha desplazado internamente a más de 1 millón de personas dentro de Myanmar, mientras que alrededor de 500,000 refugiados han cruzado la frontera hacia Tailandia y otros países vecinos. Estas personas viven en condiciones precarias, enfrentando un futuro incierto.
El objetivo de Colabora Birmania
En este contexto, la ONG Colabora Birmania continúa su labor incansable para ayudar a los refugiados birmanos en Tailandia. La organización proporciona apoyo educativo a niños y niñas que han huido de la violencia, brindándoles una oportunidad de acceder a conocimientos y recursos esenciales para su desarrollo.
Además, se dedica a dar visibilidad a la situación que enfrentan los refugiados, especialmente las comunidades más vulnerables, como las mujeres y los niños.
La resistencia sigue viva
A pesar de la brutal represión, el pueblo birmano sigue luchando por la democracia. La Defensa Popular (PDF), un grupo de resistencia armado formado por civiles y ex soldados, ha crecido significativamente y ya cuenta con más de 60,000 combatientes. Aunque la situación parece desesperada, la lucha por la justicia, la libertad y los derechos humanos no ha cesado. Los birmanos siguen soñando con un futuro sin la opresión de la junta militar.
El mundo no puede quedarse de brazos cruzados mientras la junta militar de Myanmar sigue perpetrando crímenes contra la humanidad. La comunidad internacional debe ejercer presión para poner fin a esta dictadura y garantizar el regreso de la democracia en Myanmar.
Hoy, a cuatro años del golpe, recordamos a las víctimas y renovamos nuestro compromiso con la lucha por un Myanmar libre.