«Cuando vi sus ganas de vivir me enseñaron una gran lección» por David Bonachera
«Una vez oí que en el mundo hay muchas zonas cero y no sólo en un solar de Manhattan. Cuando llegué a Mae Sot para visitar el proyecto Colabora Birmania podía tener una idea de lo que me esperaba, una realidad social dramática por parte de niños birmanos inmigrantes que me hizo tener que morder el labio más de un momento para no romper a llorar.
Pero si algo tienen estos pueblos que han sufrido tanto es que aún siendo niños, o precisamente por serlo, nos enseñan muchas lecciones. Cuando vì sus sonrisas, su alegría , sus ganas de vivir, de aprender, esos niños me enseñaron una gran lección. Que se puede ser feliz sin tener algo más que vida.
Una realidad social dramática por parte de niños birmanos inmigrantes que me hizo tener que morder el labio más de un momento para no romper a llorar.
Su sonrisa y el gran trabajo de Colabora Birmania me ayudaron a sentir que aún hay esperanza en este mundo. Gracias.»