El partido de Aung San Suu Kyi logra la mayoría absoluta
Una nueva era se abre paso en Myanmar (la antigua Birmania). El partido de la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, podrá nombrar presidente, formar gobierno y poner fin a más de medio siglo de mando de los militares.
Según el recuento de la Comisión Electoral Central tras los comicios del domingo, la Liga Nacional para la Democracia (NLD) ya cuenta con 348 escaños en ambas cámaras del Parlamento, por encima de los 329 que necesitaba para garantizar la mayoría absoluta y pasar por encima del 25% de asientos reservados por ley al Ejército.
Con el 84,6% de los votos escrutados, la NLD obtiene 238 diputados en la Cámara baja y 110 en el Senado; en cambio, el gubernamental USDP consigue acumular únicamente 40 escaños. Los 42 adjudicados restantes se reparten entre diversos partidos étnicos. Estaban en juego 491 asientos.
Los resultados garantizan que la NLD podrá proponer a dos de los tres candidatos a la presidencia del país, entre los que el Parlamento deberá elegir a uno. El tercer candidato viene seleccionado por los militares.
Aunque Aung San Suu Kyi es la líder indiscutible de la NLD y la política más popular en Myanmar, no podrá, sin embargo, aspirar a la presidencia. La Constitución prohíbe ocupar el cargo a quienes sean padres de hijos con nacionalidad extranjera y los dos de la premio Nobel tienen nacionalidad británica.
No obstante, la hija del héroe de la independencia birmana, el general Aung San, ha asegurado que la Constitución es “muy tonta” y ella estará “por encima del presidente”. Ella, ha subrayado en una entrevista concedida a la BBC tras los comicios, tomará “todas las decisiones, como líder del partido vencedor”.
Para Aung San Suu Kyi, el aplastante triunfo en estas elecciones cierra un ciclo que comenzó hace 25 años. Entonces, con ella bajo arresto domiciliario, la NLD recién fundada barrió en los comicios de 1990, en los que obtuvo el 80% de los votos. Pero la junta militar rechazó formar Parlamento, con lo que el triunfo electoral quedó en nada.
En esta ocasión, el Gobierno del USDP, heredero de aquella junta, y los militares han asegurado que respetarán el resultado electoral. El presidente birmano, Thein Sein, planea reunirse con Suu Kyi en los próximos días.
El Gobierno que forme la NLD no tendrá necesidad de buscar apoyos para gobernar y aprobar las leyes que quiera, al contrario de lo que habían predicho la mayoría de los analistas. Ni con el USDP ni con los partidos étnicos.
Aunque no podrá prescindir por completo del estamento militar. Algunos de los ministerios más poderosos, como Interior o Defensa, o instituciones como la Comisión Nacional de Seguridad seguirán bajo el control del Ejército. Los militares controlan también, directamente o a través de redes de contactos personales, buena parte de la economía birmana.