A principios del año 2010 visitamos por primera vez la guardería Chicken School y nos encontramos un refugio de madera que se caía a trozos, donde el calor y la humedad eran insoportables. Acudían diariamente 25 niños con muchas ganas de aprender y sólo había un profesor y una cuidadora que le ayudaba a cocinar el arroz en el mismo espacio donde los niños atendían la clase y jugaban.

Buscar un centro nuevo que cumpla las necesidades de higiene y salubridad, que tenga diferentes espacios para poder distribuir las clases por edades.

Habilitar una zona de cocina y comedor para no entorpecer las clases diarias y adaptar una zona de juegos para el recreo de los niños.

Aumentar el número de estudiantes y encontrar nuevos profesores calificados.

Ofrecer una comida diaria para que los niños puedan ir a la escuela, ya que, en muchos casos, esto es un condicionante para que puedan acceder a una educación.

Nada más llegar a la guardería Chicken School ya sientes que en este centro los niños se divierten y aprenden. Su colorido edificio está dividido en 4 espacios para que los más pequeños puedan hacer lo que mejor saben: ser niños.

Actualmente están inscritos 126 niños y el colegio consta de 4 aulas, 1 cocina y baños para niños y niñas. También hemos habilitado una zona de juego con columpios. Trabajan 4 profesores que enseñan diferentes asignaturas dependiendo del grado de los pequeños.

Colabora Birmania financia el 100% de la escuela cubriendo el alquiler del espacio, salarios de los profesores, material escolar, transporte y una comida diaria.

Alumnos inscritos